- Área: 2116 m²
- Año: 2006
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Fotografías:Lorenzo Castro, Ana Velez
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Proveedores: Corona
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio es umbral que prepara la entrada al Jardín. Su presencia sobre la esquina de Carabobo lo convierte en la primera imagen representativa del Jardín en la ciudad. Conformado por muros de concreto ocre, inclinados hacia afuera, de geometría elíptica que se desplaza para traslapar los muros y crear en el rompimiento las puertas. El piso refuerza la intensión; trabajado en una sola superficie de concreto, da continuidad a los muros que conforman el patio y contiene a su vez un espejo de agua. La pérdida de noción del límite que produce el reflejo de los muros y el cielo, concede misterio al espacio. El sonido del agua en constante circulación a lo largo de todo su borde, aísla el ruido de la ciudad. El voladizo de cubierta permite una relación con el exterior más franca, definida únicamente por la sombra.
Café y boutique funcionan tanto al interior del jardín como hacia la ciudad. Al frente del café se dispone una terraza-balcón hacia la ciudad, contenida por taludes y sombreada por árboles. La superficie de la cubierta y su acabado mineral en continuidad con el muro, son fundamentalmente testigos del tiempo, reflejado en la pátina de las marcas del agua, líquenes y musgos, para convertir el edificio en un vacío mineral que se diluye en el jardín vegetal. El Café del Bosque, más que un edificio, propone crear una atmósfera rica en ambientes que establezca un fuerte vínculo entre el Jardín y la ciudad. Su potencia radica en que concentra toda la fuerza del proyecto urbano y se diluye en él.
El edificio está constituido por dos muros curvos independientes que soportan cada uno una losa de cubierta que trabaja en voladizo. Estos elementos en conjunto resguardan alrededor los espacios del proyecto y definen la entrada del jardín botánico. La complejidad geométrica es uno de los principales atributos de estos elementos: en planta, a nivel de piso, los muros que conforman el conjunto tienen 4 centros de curva distintos y se inclinan en un promedio de 15º respecto a la vertical. A nivel de cubierta, los voladizos varían entre 2m y 10m de longitud. El análisis estructural y la elaboración del correspondiente modelo en Sap 2000 v.11 fue un proceso laborioso en el que se obtuvo una estructura estable con un buen balance entre economía y seguridad. La condición geométrica del proyecto unida a la escasa capacidad portante del suelo presente en el emplazamiento, obligaron a que el sistema de cimentación fuera conformado por pilotes hincados de 13 m de longitud y una sección transversal cuadrada de 0.40 m de lado, amarrados a nivel de piso por una viga de 0.60 m de ancho por 0.60 m de altura. El espaciamiento entre los mismos es de 2.00 m.
Los dos muros que componen la estructura son en concreto reforzado de 0.40 m de espesor empotrados en el sistema de cimentación y amarrados uno al otro a nivel de cubierta: La condición inestable de cada uno de los muros al actuar por separado demandó un punto de contacto en el traslapo de las cubiertas, para afectar en un menor grado la concepción arquitectónica del proyecto. La estructura de cubierta consiste en una placa de concreto acartelada de 0.40 m de espesor en la unión con los muros y 0.25 m en el extremo del voladizo. Para solucionar las altas tensiones a las que está sometida y evitar filtraciones se decidió postensionar la cubierta. Este proceso se consideró solamente en la dirección transversal.
Se hincan los 56 pilotes de 13metros de profundidad a lo largo de la figura que describe la base de los muros principales de la edificación. Se construye la viga de amarre que une la cabeza de los pilotes: ésta será la base de los muros inclinados de 40 cm de espesor y 5. 50 metros de altura. Ya que el concreto será a la vista y no presentará ningún tipo de revestimiento, se procede a realizar distintas muestras de los muros. En éstas se evalúa el comportamiento de los encofrados (tipos de madera, modulación de la tablilla, juntas y despiece de los tableros),y las características del concreto a usar (colores, agregados, pigmentación, plasticidad, juntas de dilatación, etc.) con la colaboración y acompañamiento de Cementos Argos. Se decide construir las dos caras del encofrado con madera Soho y se elige un concreto con pigmento oxifer para lograr, con los agregados que ofrece la región,un tono ocre. Paralelo a este proceso, se arman las varillas de refuerzo de los muros; los aceros definen una canasta de varillas que varían de 1½” a ¾”.
El proceso de vaciado de los muros en concreto se inicia en el edificio anexo previsto para la subestación, en éste se verifican las características del encofrado y el concreto definidas a partir de las muestras. Una vez aceptados los resultados del concreto a la vista, se vacía el concreto de los muros principales en tres etapas: dos tramos de 2m de altura y un tercer tramo de vaciado que comprende el ángulo que los muros forman con la losa de cubierta. En paralelo, se funden los muros secundarios (no estructurales) que confinan los espacios servidores del proyecto(atención, taquilla, baños, cuartos técnicos, etc.)
Al terminar el vaciado de los muros se procede a armar el encofrado y a disponer las armaduras activas y pasivas de cubierta. Para garantizar la estabilidad del conjunto, el vaciado de la loza se realiza por tramos, iniciando por las zonas de traslapo y amarre de los muros. El proceso de vaciado de concretos finaliza con los pisos endurecidos del proyecto. Se elije concreto gris oscuro para los espacios interiores y color ocre para el patio y áreas exteriores. Ambos se tratan con endurecedores superficiales de aditivos y agregados de cuarzo y se pulen con allanadora mecánica. Las juntas se inducen posteriormente por corte y se sellan con materiales semirrígidos de base epóxica.